El grupo parlamentario del PSOE ha presentado una Proposición no de Ley ante el Congreso instado al Gobierno a realizar medidas de mejora de la Aduana de La Línea y del puesto fronterizo con Gibraltar en tres focos principales.
El primero de ellos pide asegurar una Aduana de La Línea con Gibraltar moderna, decente y fluida a través del aumento de carriles de entrada y salida, y que se haga efectiva, así, la inversión realizada de 7 millones de euros.
En segundo lugar, piden una equiparación con Algeciras de los horarios de la Aduana de La Línea, igual que otras que soportan un tráfico similar, como la Aduana de la Farga de Molés (Lleida), en la frontera de Andorra, de 9.00 a 17.00 horas, incluyendo los fines de semana, para evitar los grandes atascos de los lunes.
Y en tercer lugar, realizar en la Aduana de La Línea obras de mejora del espacio en el recinto aduanero comercial existente para poder realizar en condiciones las cargas y descargas en régimen de inspección.
El grupo parlamentario socialista hace referencia a las manifestaciones de agentes sociales mostrando insatisfacción por el funcionamiento tanto de la Aduana comercial de La Línea de la Concepción como del paso fronterizo no comercial de Gibraltar.
Señalan que se está produciendo una intensificación de los controles y las demoras en las entradas de mercancías a Gibraltar por el puesto fronterizo de La Línea, generándose un clima de preocupación muy importante entre empresarios y trabajadores españoles en Gibraltar, debido también a la coincidencia de la depreciación de la libra hasta más de un 17%.
Igualmente, lamentan los horarios reducidos en la Aduana comercial y su escasa dotaciòn de personal, lo que hace que los lunes se establezca una cola de 150 camiones y vehículos comerciales para entrar en Gibraltar, causando molestias no sólo para los transportistas sino también para los ciudadanos de La Línea, que se encuentran con sus carreteras y calles colapsadas por estas colas y tienen que sufrir además las consecuencias medioambientales.
Además, denuncian que no hay ningún recinto preparado ni para la espera ni para la inspección de carga, teniéndose que hacer en un descampado de tierra y las esperas por los trámites son tan largas que incluso alguna carga perecedera llega a estropearse y los proveedores españoles, por ejemplo camiones de obras o grúas, no pueden sacar sus vehículos para trabajar por la tarde en España.
El resultado de esta situación, según el PSOE, es el creciente desvío de importaciones a Gibraltar a rutas marítimas que evitan España y que, por lo tanto, quitan trabajo a transportistas y comerciantes españoles, a la vez que los proveedores españoles pierden trabajo frente a empresas portuguesas que están dispuestas a dedicar equipos a trabajar en Gibraltar durante semanas.
Por otr parte, apuntan a que la Aduana de La Línea, dependiente de la de Algeciras, tanto para el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) como para el servicio especial de vigilancia y regulación del comercio exterior (Soivre), cuenta con un horario reducido de 8.00 a 15.00 horas, mientras que Algeciras atiende en días laborables de 8.30 a 23.00 horas y sábados y domingos.
En términos comparativos, aluden a la Aduana de Fargas de Molés (Lleida) en la frontera de Andorra, que soporta un tráfico similar a La Línea, y que sin embargo tiene el mismo rango que la Aduana de Algeciras y un horario de 9.00 a 17.00 horas.
Siete millones de euros
Respecto al paso fronterizo, tras las reformas exigidas por la Unión Europea, consideran que se han notado leves mejoras de fluidez, aunque en las últimas semanas se observa una vuelta a la antigua etapa de colas vivida durante la gestión del ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ya que en varias ocasiones se han registrado retenciones de una hora en la salida hacia España
La reforma del edificio fronterizo durante 2014 (nuevos edificios, máquinas ABC de lectura electrónica de documentos para peatones, un nuevo recinto de inspección vehicular, paneles de información en la carretera
) ha costado más de 7 millones de euros, habiéndose calificado en varias ocasiones por representantes del Gobierno como macroautopista para acceder a Gibraltar, prometiéndose cuatro carriles de salida de Gibraltar y hasta seis de entrada.
Sin embargo, para el grupo parlamentario socialista, la única realidad es que dos años después, la entrada a Gibraltar sigue formada de un solo carril, abriéndose un segundo solo ocasionalmente y sin información previa a los conductores en cola.
De manera similar, en la salida de Gibraltar a España, los seis carriles de salida se convierten en uno solo (de no declarar mercancías), agravándose esta circunstancia por el hecho de que este estrechamiento se produce en una curva de serpentín provocando importantes problemas con las motos, que están obligadas al uso del mismo carril.
Ante esta situación, la ciudadanía se pregunta cómo se justifica que, tras un gasto de siete millones de euros, la frontera esté dotada del mismo número de carriles que antes de la reforma, concluyen.
