Teníamos la Unión Europea y el espacio Schengen para movernos por Europa con el D.N.I. ….. hasta que llegó EL VIRUS.
Ahora ya sabemos que un enemigo invisible nos puede llevar al feudalismo del siglo XXI. 40 millones de españoles no pueden pasar de una Comunidad a otra , y muchos de ellos , ni de una provincia a otra o de su pueblo al de al lado. Hay mucha gente que no puede ir siquiera al supermercado que está al lado de su pueblo, en el pueblo contínuo porque ya no es su término municipal y están lo que ahora se llama “confinamiento perimetral”. Y estamos “perimetrados”.
También hace tiempo que las grandes ciudades se han abierto a las que llamamos “ciudades dormitorios” o áreas metropolitanas. Y, realmente, no hay distinción entre ellas, forman un todo. Aquí, en nuestra comarca todavía no estamos perimetrados pero somos un todo que se llama Campo de Gibraltar, se trabaja en un sitio y se vive en otro, se compra en un sitio y se vive en otro. Pero, ahora, este feudalismo del siglo XXI está perimetrando no sólo las áreas metropolitanas sino que ya en muchos sitios, está cerrando barriadas de un propio municipio llegando a estar confinada una acera y no la de enfrente.
El panorama que tenemos es tremendo. Sánchez va de señor feudal y, encima, le dan permiso en Las Cortes para que siga este caos. Los nacionalistas juegan a que son independientes y tienen su propio mando único. Ciudadanos es un monigote en manos de Inés Arrimada que no supo sacar partido a su victoria en Cataluña y que le viene muy grande el mando de su partido en Madrid. Por eso , todos unen sus votos. Son apaños de pan para hoy( para ellos) y hambre para mañana. Es la huida de las responsabilidades de quienes deberían tener las máximas que se les otorga a los políticos.
Esto es el regreso al feudalismo del yo pongo estos días y estas zonas infranqueables, tú pones estas otras,. Y así hasta diecisiete, marcando diferencias para que se vea que cada uno manda en la suya.
Vamos a ver como acaba esta dejación vergonzosa de funciones que lo único que denota es un pensamiento electoral y no sanitario, ni una verdadera altura de miras de Estado.
Algeciras , 1 de noviembre de 2020
Patricio González