La mesa redonda El Brexit, la verja / frontera y la cooperación transfronteriza ha reunido al diputado socialista por Cádiz Salvador de la Encina; al vicepresidente del Grupo Transfronterizo, Alfredo Vásquez; al alcalde de La Línea, Juan Franco (La Línea 100X100) y al profesor de Derecho Internacional Miguel Acosta.
La sesión se ha celebrado en el marco de las jornadas Gibraltar, el Brexit y las relaciones transfronterizas, organizadas por la Universidad de Cádiz como parte de sus Cursos de Verano en San Roque y que hoy han comenzado con una conferencia del Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo. Los intervinientes han abogado por la cooperación como fórmula para fomentar el desarrollo económico, la creación de puestos de trabajo y la convivencia a ambos lados de la frontera.
De la Encina ha comenzado su intervención reivindicando una línea de diálogo, entendimiento y cooperación, con mención Foro Tripartito como vía para abordar los ámbitos que afectan a los ciudadanos. Ha rechazado las declaraciones recientes del Ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, sobre la cosoberanía como alternativa para Gibraltar ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea, acordada en referéndum el pasado 23 de junio (Brexit).
No nos parece razonable que, habiendo un gobierno en funciones, se proponga algo tan serio como la cosoberanía sin un debate previo en el Congreso de los Diputados y sin escuchar a la oposición, espero que en agosto tengamos ocasión de abordar la propuesta en el Congreso, ha afirmado.
En este sentido, el diputado ha destacado la necesidad de que el ministro de Exteriores acompañe su propuesta de un plan de inversiones y económica para el Campo de Gibraltar, y, en especial, para La Línea.
A continuación ha intervenido Alfredo Vásquez, quien ha explicado que la principal función del Grupo Transfronterizo es defender los intereses de empresas y trabajadores a ambos lados de la frontera. Queremos una frontera fluida que no se use como herramienta política y que sea digna para los seres humanos que la cruzan diariamente. Según Vásquez, el Brexit no tiene por qué afectar al proyecto de crear una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT), impulsado por el Grupo Transfronterizo y que la agrupación, pese a las nuevas circunstancias, conserva su objetivo de fomentar las buenas relaciones entre los dos lados de la frontera, estemos dentro o fuera de la UE.
Defensa de los trabajadores
Juan Franco ha coincidido con De la Encina el señalar, respecto a la posición del gobierno español tras el Brexit, que debería consensuar su política con la con la oposición y con el gobierno de la Junta de Andalucía. Las relaciones humanas con Gibraltar son más que estrechas y eso a mucha gente se le olvida, invito a todo el mundo a que vea que esos vínculos humanos están ahí y que no puede volver a ocurrir lo que pasó en 1969, ha dicho en alusión al cierre de la frontera por la dictadura. Ha justificado la necesidad de crear una política de estado consensuada con el hecho de que hay 12.000 personas no gibraltareñas trabajando en el Peñón, de las cuales una gran parte vive en La Línea.
Franco ha lamentado la pérdida de posibilidades de negocios entre empresarios gibraltareños y empresas e instituciones linenses debido a la incertidumbre y a la inestabilidad generadas por la nueva situación. Asimismo, ha recordado que los empresarios y comercios de La Línea tienen en Gibraltar a muchos de sus grandes clientes.
En el turno de preguntas y respuestas, ha invocado la necesidad de establecer unos mínimos para la comarca con el objetivo que el ejecutivo central los tenga en cuenta a la hora de negociar el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea. En este sentido, ha asegurado que no ha encontrado oposición por parte del gobierno español cuando le presentó el proyecto de la AECT.
El profesor Miguel Acosta ha analizado la situación de los Trabajadores Fronterizos en Gibraltar, con especial mención de los más de 7.000 españoles contratados. Tras analizar diversa normativa europea, ha concluido, entre otros extremos que en esta legislación existe un reconocimiento implícito de los Trabajadores Fronterizos residentes en el Campo de Gibraltar y que en la práctica no hay diferencia en los controles que se efectúan a trabajadores y no trabajadores. Esto supone un incumplimiento por España de la normativa de la Unión Europea, agregó en referencia a las colas en la frontera.
Nuevas fórmulas
El catedrático de Derecho Internacional y organizador de las jornadas, Alejandro del Valle, ha dado la conferencia El Brexit y Gibraltar: sobre la necesidad de un nuevo discurso y objetivos de política exterior de España hacia Gibraltar. Indicó que los marcos internacionales han tomado nuevo vigor con el Brexit y que España encuentra un cambio muy importante en las circunstancias históricas que le puede resultar muy favorable sus pretensiones. Cree, sin embargo, que no cabe plantear medidas extremas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores Español dijo muy alegremente que se podría cerrar la verja de Gibraltar, pero eso no es posible mientras el tratado europeo esté en vigor y no haya un nuevo tratado, lo que supone un mínimo de dos años.
Ha insistido en que el Derecho Europeo tiene preferencia sobre tratados anteriores, por lo que no se puede limitar la libre circulación de mercancías y personas mientras esté en vigor el actual tratado. Quizá España pueda invocar el artículo 10.2 del Tratado de Utrecht en el futuro, de modo que habría cierta argumentación para cerrar la verja, pero creo que esto no va a ser así y se va a negociar de otra manera. El profesor Del Valle abogó por un concepto de la soberanía compartida basado en nuevas fórmulas y enfoques que, en su opinión, podría satisfacer los intereses de España, Reino Unido y Gibraltar.
El abogado Keith Azzopardi ha sido el encargado de ofrecer el punto de vista gibraltareño en la charla Soberanía, Estados, Naciones: el caso de Gibraltar, hoy. Ha subrayado que en el caso de Gibraltar es preciso poner el contexto legal en primer plano y hacer énfasis en la cooperación, la inclusión y el trilateralismo. Ha añadido que el Brexit crea oportunidades y retos en Gibraltar, que tendrá que diseñar su estrategia y convertir su estatus a otra fórmula.
Ha retratado así la reacción de los gibraltareños al Brexit: Lo vivimos con decepción, pero sin sorpresa, probablemente tendremos que enfrentarnos con un endurecimiento en Madrid, pero el pueblo de Gibraltar no ha mostrado el más mínimo interés en cambiar soberanía británica por protección española, no queremos otra generación que crezca viendo a España como una amenaza. Ha aclarado que, en lugar de reemplazar un estatus colonial por otro, para afrontar el nuevo escenario es necesario recurrir a fórmulas imaginativas y al diálogo entre naciones, no entre estados.