FACUA-Consumidores en Acción advierte de que el precio del kilovatio hora (kWh) de electricidad ha experimentado una subida interanual del 10,3% durante la primera quincena de abril, lo que se traduce en más de 5 euros de incremento en el recibo mensual del usuario medio.
Si se toma como referencia el precio medio del kWh de los primeros quince días del mes, la factura del usuario medio se situaría en 74,25 euros, un 7,5% por encima de los 69,10 euros del mismo periodo de 2018. También hay subida, del 2,6%, con respecto a los 72,39 euros que supuso la factura con las tarifas del mes pasado.
En la primera quincena de abril, el kWh con las tarifas semirreguladas (PVPC) se ha situado en una media de 15,04 céntimos (11,83 más el 27,19% de impuestos indirectos). En el mismo periodo de 2018, la tarifa media estaba en 13,64 céntimos (10,72 más ii).
FACUA reclama a los candidatos a las elecciones generales del 28 de abril que se comprometan de forma clara y sin ambigüedades a adoptar medidas contundentes para abaratar la infladísima factura eléctrica que sufren los usuarios. La asociación demanda la intervención del sector, de manera que sea el Gobierno el que fije periódicamente los precios sobre la base del coste real de la producción energética y se deje de depender de una subasta que facilita la especulación por parte de las grandes eléctricas.
Propuestas de FACUA
La principal medida propuesta por FACUA es la creación de una tarifa totalmente regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo. El análisis realizado por el equipo jurídico de la asociación pone de manifiesto que con el debido desarrollo normativo, esta fórmula no implicaría contradicciones con la legislación comunitaria. Los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores.
La bajada del IVA de la electricidad es otra de las demandas de la asociación. Bajarlo al 4% habría ahorrado al usuario medio 130 euros el año pasado. Antes de impuestos, este usuario pagó 728,15 euros. El IVA del 21% vigente en la actualidad y el impuesto sobre la electricidad suman un 27,19% de incremento en la factura, situándola en 926,16 euros en 2018. Con el IVA al 4%, la suma de los impuestos indirectos representaría el 9,32%, con lo que la cuantía habría bajado a 796,01 euros.
FACUA también reclama cambios de calado en el bono social, tras los rotundos fracasos que han supuesto los modelos aprobados durante las legislaturas de Zapatero, Rajoy y Sánchez. En la actualidad, el bono sigue sin garantizar descuentos significativos para la inmensa mayoría de beneficiarios y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.