El Procurador de los Tribunales, Guillermo Leal Aragoncillo, al que SM el Rey concedió la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort al mérito a la Justicia; impulsor para la implantación en Marbella de la Real Asociación de Caballeros de Yuste, destacado miembro del Club Rotary Internacional, vicepresidente de la Academia Gastronómica de Marbella y persona de gran vinculación con Marbella, donde cientos de amigos le lloran, ha fallecido a las 6 de la madrugada de hoy sábado día 23 de septiembre 2017, en el Hospital Costa del Sol, donde permanecía ingresado desde finales del pasado mes a causa del terrible cáncer que no ha podido superar.
Guillermo Leal, 66 años, regentaba un despacho donde trabajan varios procuradores y abogados y que es sin duda uno de los de mayor solvencia y profesionalidad de toda la Costa del Sol. Era una persona que gozaba de un gran prestigio entre la judicatura y su talante, su buen hacer y su profesionalidad han conseguido notables éxitos para su despacho.
Guillermo Leal congregó junto a él a lo más destacado del mundo judicial cuando le fue impuesta la Cruz de San Raimundo de Peñafort por el juez decano de Marbella Ángel José Sánchez Martínez en presencia del magistrado Manuel Torres Vela, del Consejo General del Poder Judicial y del entonces presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Antonio Alcalá, en un acto en el que estuvo arropado por más de 250 amigos entre los que destacaban los médicos, abogados, notarios y profesionales que integran la Academia Gastronómica de la que ha sido un gran impulsor y donde ha puesto de manifiesto sus grandes dotes como enólogo y como experto gastrónomo.
A través de la labor solidaria que lleva a cabo el Rotary Club ha apoyado a instituciones como la Fundación Bastiano Bergese de la Lucha contra el Cáncer y otras y recientemente acudió junto a su esposa, Isabel Sánchez Cosmes, a la Gala del Cáncer que se celebró en el Club de Golf Guadalmina como unas semanas antes lo hizo en la Gala del Rotary Club celebrada en la Finca La Concepción, para apoyar sus fines asistenciales.
Su hermano, el abogado Ramón Leal Aragoncillo, otro gran profesional que destacó por su trabajo y también como viticultor en Francia donde cosechaba excelentes vinos en su castillo de Burdeos, también falleció a temprana edad, hace ya varios años.
Guillermo Leal, deja un gran vacío. Cuando nuestro colaborador en las páginas de opinión, el abogado Manuel Alba, comunicaba a todos los amigos la triste noticia, el pesar y el dolor por tan sensible pérdida, se hizo notar. También lo hacía Elda Lavaguetti comunicando que la capilla ardiente se instalaba en el Tanatorio de la carretera de Ojén, donde mañana se rezará un responso por su alma antes de sus exequias.
Damos nuestro más sincero pésame a su hijo, Guillermo Leal Sánchez, que regresó a Marbella ante el estado de su padre, ya que desde hace varios meses se encontraba trabajando en el extranjero y también a su esposa, la salamantina Isabel Sánchez Cosme a la que acompañamos en su dolor. Descanse en paz un gran hombre y no solo por su tamaño físico.