Para rendir tributo al 214º aniversario de la Batalla de Trafalgar, se ha celebrado el tradicional Acto Conmemorativo en el Cementerio de Trafalgar de Gibraltar. Los capitanes (Commander) de la Royal Navy Michael Maher y Stuart Lawrence depositaron coronas de flores en las tumbas de los caídos en la Batalla.
Durante la ceremonia, el [Gobernador] Teniente General Edward Davis leyó el mensaje del Almirante Collingwood al entonces Teniente Gobernador en el que se informaba a Gibraltar de que el Comandante en Jefe [Nelson] había fallecido:
“Ayer, la Flota de su Majestad libró una batalla y se alzó con la victoria. Un día que se recordará como uno de los más brillantes y decisivos que jamás haya vivido la Armada británica… Hemos perdido a muchos hombres, pero lo que resulta irreparable y constituye motivo de lamento universal es la muerte del noble Comandante en Jefe, que murió en los brazos de la victoria. Aún no tengo ningún informe de los barcos…”.
A continuación, el Ministro Principal, Fabián Picardo, leyó el preámbulo y recordó a todos los presentes que “desde hace más de dos siglos, la flota de la Royal Navy visita Gibraltar para realizar maniobras y entrenamientos en el Peñón en tiempos de paz. En tiempos de guerra, las embarcaciones se daban cita aquí antes de zarpar para plantar cara a los peligros de los mares y la violencia del enemigo”.
El Contra Almirante (Commodore) Tim Henry, de la Royal Navy, pronunció el discurso de la celebración de este año: “… Las batallas napoleónicas continuarían durante otros 10 años. El dominio de la Royal Navy de los mares duraría más de un siglo. El papel de Gibraltar tras la Batalla de Trafalgar y durante las muchas batallas y conflictos que le siguieron se ha mantenido firme. El apoyo que se proporciona desde aquí a la Royal Navy, y más ampliamente a las Fuerzas Armadas británicas, es ahora más importante que nunca. Una nueva generación de oponentes busca sacar partido de la división y generar discordia. En Gibraltar existe unidad de propósito, una unión que apoya a las Fuerzas Armadas cuando luchan por cumplir lo que se les ha pedido. Y mientras las Fuerzas Armadas sigan cumpliendo con su cometido, también seguirán buscando en el pueblo de Gibraltar ese apoyo del que el Peñón debería sentirse sobradamente orgulloso.
La historia de la Batalla de Trafalgar sigue inspirando y motivando a la gente. Se trata de una batalla que se concreta con la muerte de un Almirante… Pero, fundamentalmente, fue una batalla entre personas. Los marineros y soldados de cada bando se vieron motivados por los mismos deseos de servir. De servir a su nación, a su servicio y a su barco. De sobrevivir y volver a casa con su familia y amigos. Al fin y al cabo, no existían muchas diferencias entre unos y otros”.
El capellán de la base, el Reverendo Daniel Hernández, y el Reverendo Fidel Patrón [de la Iglesia Metodista de Gibraltar] dirigieron las oraciones y el Obispo Católico de las Fuerzas Armadas, Paul Mason, pronunció la bendición antes de que sonara el Last Post and Reveille y la primera estrofa del himno nacional.