La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha destacado “la generosidad y el altruismo” de las personas que han sido reconocidas esta tarde en el Hospital Real de la Misericordia.
El Ayuntamiento ha rendido esta tarde, en el Hospital Real de la Misericordia, un homenaje a 22 vecinos de Marbella y Las Chapas, dos a título póstumo, con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, que se conmemora el 1 de octubre.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, acompañada por la concejala de Derechos Sociales, Isabel Cintado, ha destacado “la generosidad y el altruismo” de los ciudadanos que han sido reconocidos y ha subrayado que “sois un pilar fundamental de nuestra sociedad, a los que hay que devolver todo lo que habéis aportado a lo largo de vuestra vida”.
Concretamente, han sido homenajeados Miguel Lima Arias (a título póstumo), Mariana Guerrero Lima (a título póstumo), Rosa Campo Varela, Andrés Cuevas Cantos, Antonia del Valle Gallego, Antonia Díaz Navarro, José Maldonado Martín, Josefa Donoso Peralta, Ana Gámez Martín, Felisa Romero Pulido, Purificación García Llado, Ana María García Morilla, Valentina Guadarrama Deltaz, Fernando Martín Álvarez, Encarnación Martín Alza, Antonio Núñez, Francisco Javier Ojeda González, María Luisa Pérez Gutiérrez, María Suárez Boc, Pilar Suárez Ferrer, Juan Francisco Vigara Martínez e Isabel Villalba García.
La regidora ha señalado en el acto que los reconocimientos son a personas que “representan los mejores valores” y ha añadido que “desde el Consistorio siempre hemos tenido claro que nos teníamos que volcar con nuestros mayores y, por ello, este año hemos duplicado el número de talleres que ofertarán los centros de participación activa, una medida que queremos continuar potenciando en el futuro”.
Reportaje Gráfico de CACHO
La Academia Gastronómica de Marbella valora la Estrella Michelín de Messina
¿Por qué se distingue, a algunos, pocos, restaurantes con la estrella Michelín? Cual es la diferencia de una cocina regional, tradicional, que ofrece los grandes asados de cochinillo o cordero lechal, la fabada contundente o los mariscos exquisitos de nuestro litoral?. Esa es la pregunta que solo privilegiados paladares saben responder.
Está claro que en la mayoría de los muchos y buenos restaurantes de la cocina española, de la francesa. italiana o la asiática, que hay en Marbella y la Costa, se come bien.
Pero, esa exquisitez, esa variedad de gustos y texturas, de platos sorprentes, trabajados, que te pueda ofrecer un chef distinguido con la Estrella Michelín, es otra cosa. Y merece la pena comprobarlo.
Eso ha hecho la Academia Gastronómica de Marbella en su constante búsqueda de la excelencia en la cocina, en el disfrute del paladar, apoyando con su presencia y a veces con su crítica, no siempre favorable, a aquellos restaurantes de Marbella que por algún motivo destacan en el muy concurrrido y variado panorama de la gastronomía de Marbella, donde es cierto, triunfa la cocina marinera, en una ciudad en donde “se come muy bien” y con muchas opciones y gustos.
Tiene fama Marbella, aspirante a ser Capital Mundial de la Gastronomía en el 2024, de contar con el mayor número de Restaurantes Estrella Michelín de toda Andalucía. Y es por algo.
En este mes de septiembre pasado, la Academia Gastronómica de Marbella ha querido volver a comprobar la excelencia de Messina, un restaurante Estrella Michelín, situado a la entrada de Marbella, junto al Hotel Amaré, después de que su chef estrella, el argentino Mauricio Giovanni haya tenido excelentes críticas en Madrid, además de ser uno de los cocineros más relevantes de Madrid Fusión.
Mauricio Giovanni, es un creador, es un constante investigador de sabores y texturas con los que soprender al comensal. Tiene escuela y ha estado junto a los mejores, aprendiendo, pero también creando, investigando nuevos platos, nuevas y sorprendentes presentaciones.
Es muy difícil sorprender a los miembros de la Academia Gastronómica donde hay reconocidos expertos, como es el caso de José Leandro, un veterano profesional de la hostelería de Marbella que ha tenido buenos restaurantes y que comenzó en los buenos tiempos del Hotel Andalucía Plaza y el Mesón Sancho Panza, en la exquisita y extinta Farola, del Gran Meliá Don Pepe y antes de antes, en el mítico “Rascacio” de Pepito, un santuario de la buena cocina nuestra con toques de la francesa, que habitaba un blanco cortijo en las lomas cercanas a lo que ahora es la parte del extinto “Rodeíto”.
Y otros muchos más académicos que saben de gastronomía como nadie. Y de vinos, como el vinatero de la Ribera del Duero, Sebastián Cabrerizo (Bodegas Viña Izam y otras) o como Pedro Guiñanes, propietario del mítico asador Casa Pedro de la barriada-pueblo de Fuencarral, en Madrid. que presume además de sus platos castellanos y sus asados al horno de leña de tener una de las más preciadas bodegas que te puedas encontrar.
Para valorar la cocina de Messina se sentaron a la mesa éstos y otros reconocidos académicos, con el presidente a la cabeza, Dr. Andrés Manuel Sánchez Cantos, el secretario Ricardo Sánchez Bocanegra, el notario Juan Lozano, el que fuera alto cargo en Interior cuando el 23-F, Florencio San Agapito; el empresario Antonio Espada, el farmacéutico Juan Blanco “Mané” y el arquitecto técnico Juan Guerrero junto con el Académico “Correspondiente”, José Luis Yagüe Ormad de Bernabé, el decano de los periodistas de Marbella y la Costa del Sol.
Pia Ninci, al frente del comedor de Messina, es, aparte de la mujer del chef Mauricio Giovanni y madre de sus tres hijos, una gran profesional que estudió los secretos de la cocina y de la bodega, y en esta ocasión, como hace cada día, fue ilustrando a los miembros de la Academioa Gastronómica acerca de los exquistos platos que se servían y el maridaje de vinos con cada uno de esos platos. Comenzó ensalzando las virtudes de un vino sorprendente: un blanco ecológico, muy singular, de la Finca Las Carabayas que dejó un agradable sabor amargoso en boca, diferente a los blancos de Rueda. Acompañaba este vino en perfecto maridaje, a una variedad de tres merengues donde destacaba la burrata, pero sobre todo la exquisitez en el paladar de una zanahoria escabechada, que se saboreó y se elogió.
Otro de los platos que preparó la cocina de Mauricio para la Academia Gastronómica fue la “sandia marinada”, algo exquisito que mejoró el sabor aún mas “rebozada” en el cuenco de leche de tigre, que proporcionó una sinfonía de sabores muy agradables.
Igual que el tartar libanés de langostinos, mezclado con kefta, muy original, pero no del gusto de todos los comensales, que le dieron una calificación media. Si lo fue, por su exquisitez, el calamar con crema de jibia y sopa fría de algas.
Pero sobre todo, la lubina, exquisita, con la piel crujiente que se saboreaba al máximo, con una crema de apio, acompañada de su caldereta, vegetales con mantequilla y noisette montada. Gran plato. De 10.
Y llegó la carne, con un trozo de chuletón de ternera, roja, en su punto, con setas y salsa bearnesa, que se acompañó con un buen tinto de Rioja.
La culminación de toda esta sinfonía de platos, cada cual más exquisito, que demostró el porqué la cocina de Mauricio tiene en el Messina, una Estrella Michelin, llegó con un exquisito postre de chocolate con helado de turrón.
El disfrute de la buena mesa en el Restaurante Messina de Marbella, tenía su justificación en la diversidad y originalidad de los platos que salían de las manos del imaginativo chef, perfectamente maridados con una amplia gama de vinos, pero también en la presentación, en la explicación de cada uno de ellos que ofrecía la jefa de sala Pía Ninci y el exquisito servicio de mesa. Todo un conjunto de valores que explica el porqué Messina está triunfando, estaba lleno y con una lista de reservas importante.
El presidente de la Academia Gastronómica de Marbella, doctor Andrés Manuel Sánchez Cantos así lo valoró. Con el aplauso de todos los comensales.
“Messina, con la originalidad de su cuidada y creativa cocina, es sin duda una aportación importante para Marbella y para ese turismo de calidad que da prestigio a la ciudad”, dijo.