La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, y la delegada de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel, han indicado este martes que el gobierno local ha culminado la tramitación urbanística para construir el hotel cinco estrellas gran lujo Four Seasons, que supondrá una inversión superior a los 500 millones de euros.
La alcaldesa, que ha comparecido junto a Caracuel en rueda de prensa, ha indicado que, tras realizar la tramitación urbanística necesaria y resolver las alegaciones y los requerimientos que las diferentes administraciones habían hecho al proyecto inicial, el equipo de gobierno ha dado cuenta del texto refundido que incluye todas las determinaciones que requerían el Gobierno central o la Junta de Andalucía.
Tras dar cuenta del texto refundido en junta, el gobierno local ha aprobado remitir la documentación a la Junta y al Ministerio de Fomento.
El hotel, cuyo proyecto lo ha elaborado el arquitecto Richard Meier, ocupará una parcela de unos 325.000 metros cuadrados de suelo, de los que unos 220.000 metros cuadrados serán zona residencial. Contará con 130 habitaciones, 50 villas y 180 ‘residences’.
Además, una superficie de unos 100.000 metros cuadrados de extensión será de titularidad pública y contará con una parcela de 6.000 metros cuadrados de equipamiento educativo; una de 3.000 metros cuadrados de superficie para uso deportivo; 11.000 metros cuadrados para fines culturales y sociales; 60.000 metros cuadrados destinada a Parques y Jardines, con área de juegos y recreativos de 5.000 metros cuadrados, además de la red viaria y de infraestructuras. El hotel generará más de 500 puestos de empleo directos.
Asimismo, la concejal socialista Isabel Pérez ha expresado su «conformidad con que se sigan dando pasos en materia de dotar a Marbella y San Pedro de nuevas infraestructuras hoteleras, en lo que fue la gran apuesta del Gobierno del PSOE».
La edil ha señalado a través de una nota de prensa que el proyecto que «continúa su tramitación para que el Four Seasons sea una realidad en esta ciudad, nació de nuevo en 2015 con la declaración de nulo del Plan General de 2010, un documento que fue tramitado y gestionado de manera nefasta por el PP».