Está en Marbella, en el Paseo Marítimo, por debajo del Edificio Mediterráneo, antes de llegar al gimnasio del Hotel El Fuerte. Tiene solamente media docena de mesas y algunas en la terraza frente al mar. Lo de menos es el sitio, las vistas y el ambiente siempre animado del Paseo Marítimo de Marbella.
Lo importante es la cocina y la eficiencia del servicio, con esa gran amabilidad que siempre gusta. En la cocina, a la vista del público, Rami, un chico sirio, de Aleppo, que lleva 20 años en Marbella y Pedro, que iba para periodista y le pudieron los fogones y el trabajar a gusto.
Con una gran calidad precio, en torno a los 30€ (según el vino, claro), lo que ofrece la carta es todo exquisito y apetecible.
En Mimo no encuentras las mejores cigalas, ni la langosta, ni siquiera las conchas finas o la fritura malagueña. Aunque sí, la gamba blanca en tempura, insuperable. Eso sí, los mejores productos del mercado, para que la calidad sea máxima. Incluso en una cosa tan sencilla, como las ricas aceitunas «chupadeos».
Y es que Mimo, es otra cosa.
Los entrantes, variados y para compartir son una sinfonía grata de sabores exquisitos, que te sorprenden. Dicen que el humus, es el mejor que pueda encontrarse en toda la Costa del Sol y que los nachos con guacamole, con trocitos de tomate y cebolla muy picada, es de los mejor. No piensen en que las croquetas, son como las clásicas de cocido o de jamón: son unas bolitas crujientes y suaves que te encantarán.
Hay muchos entrantes a cual más exquisito, que hay que probar. Y con un buen vino. En la bodega hay sota, caballo y rey: una cuidada selección para maridar con lo que sale de los fogones y experimentar algo diferente a lo del día a día en la costa malagueña.
Claro que hay platos andaluces, al menos en el nombre. Como el salmorejo, que no tiene nada que ver con lo habitual. Lo recomiendo. Y es que te sorprende por la delicia de los sabores conseguidos que culminan con esa bola de helado de queso roquefort en el centro. Insuperable.
No voy a recitar aquí la escueta y concreta carta, aunque sí decir que todas esas delicias pueden culminar con una excelente carne a la brasa: el solomillo de novillo argentino, que te presentan ya troceado, es insuperable. Destacan los postres caseros, de gran calidad.
Hay solamente dos chicas, Nadia y Claudia, atendiendo las mesas. Con diligencia y sobre todo con una amabilidad que hacen bueno aquel antiguo dicho que ensalzaba la cordialidad tradicional de la famosa hospitalidad andaluza.
En la amplia y diversa oferta de las gastronomía en Marbella, “Mimo by the sea”, es algo pequeño, sin demasiadas pretensiones, pero con una cocina donde las sinfonía de sabores agradables hacen la delicia del paladar.
Me dicen que son famosos sus desayunos por la variedad de bollería y sandwich. No les he probado. Pero a lo mejor, cualquier mañana, me presento por ellí.
Eso sí, es conveniente reservar. Sobre todo al mediodía. Telf. 952 155 700.
Bip&Drive | vie, 5 nov 22:49 (hace 5 horas) |