La L;ínea de la Concepción es relativamente joven, sí, pero por su peculiar enclave geopolítico, posee un patrimonio histórico y cultural digno de ser puesto en valor. OLEp—LaLínea es un partido comprometido con la reivindicación de todo nuestro patrimonio, en particular, con el que está íntimamente relacionado con el nacimiento de La Línea de la Concepción.
Como es bien conocido, el origen de la ciudad está precisamente ligado a la Línea de Contravalación o Línea de Gibraltar, un sistema de estructuras militares defensivas levantado a comienzos del siglo XVIII con el fin de proteger la zona del istmo frente a posibles incursiones militares inglesas. El rey Felipe V, primero de la dinastía Borbón en el Reino de España, encargó en 1730 al ingeniero militar Jorge Próspero Verboom el diseño y construcción de una línea defensiva. Esta consistía en dos baluartes artillados, el Fuerte de San Felipe en la playa de poniente y el Fuerte de Santa Bárbara en la de levante, unidos por una línea amurallada en la que se encontraban cinco puestos de armas San Benito, Santa Mariana, San José, San Carlos y San Fernando. La Línea de Contravalación fue demolida por zapadores ingleses en 1810 para evitar que fuera usada por las tropas napoleónicas en un hipotético asedio a Gibraltar.
Al amparo de esa línea militar defensiva fue creciendo un asentamiento civil que dio lugar a la ciudad, que con el devenir de los años se independizaría de la de San Roque, pasando a llamarse La Línea de la Concepción.
Las ruinas del Fuerte de Santa Bárbara, único vestigio de lo que a la postre fuera el germen de nuestra ciudad, se encuentra actualmente en la Avenida del Ejército y es de titularidad municipal. Inscrito en el Inventario de Bienes Municipales con el número 562/SC61 en virtud de escrituras de segregación y compraventa de abril de 1969. Es un elemento del Catálogo de Patrimonio de Andalucía, clasificado como Fortificación Defensiva, con el código 01110220001 y goza de protección como Bien de Interés Cultural (BIC), declarado así por la Junta de Andalucía, dentro de la tipología “Monumento”, en abril de 1985.
Toda vez que Otra Línea es Posible es un partido defensor del patrimonio linense, entendemos que poner en valor esa parte fundamental de nuestra historia y que merece la pena por el potencial turístico que aportaría. Conocer el origen de nuestra ciudad, los primeros pobladores de la zona, que fuimos un enclave estratégico en la lucha por la sucesión de la Corona, nuestra identidad como pueblo surgido de artesanos, militares o agricultores que llegaron, se asentaron y se quedaron, etc. ¿Por qué en otras ciudades cercanas se da tanto valor a su historia y aquí la dejamos de lado?
Recientemente el equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento ha adjudicado un contrato de mantenimiento, por casi 24.000 euros, de los bunkers construidos en la segunda mitad del siglo XX. Nos parece una excelente iniciativa digna de elogio y de nuestro aplauso, pues el patrimonio es, como venimos diciendo, una parte importante de nuestra historio. Sin embargo, lamentablemente, se olvida de la reconstrucción del que representa el origen de La Línea, el Fuerte de Santa Bárbara, que además sería no sólo un gran aporte al conocimiento de la historia de la ciudad, ya demostrado con la gran cantidad de escolares que lo han visitado dentro de la oferta educativa municipal de la mano de la Asociación 3 de noviembre de 1730 “Fuerte de Santa Bárbara”, sino un gran generador de recursos turísticos. ¿Por qué esa discriminación subvencionando con dinero público a uno sí, pero a otro no? ¿cuál es el criterio? ¿simpatías o antipatías personales? ¿un patrimonio es más importante que otro?
En nuestro modelo de ciudad tiene cabida todo el patrimonio de la ciudad: histórico, cultural, gastronómico, arquitectónico, artístico, medioambiental, etc y lucharemos por él, por su defensa y por su puesta en valor en beneficio de La Línea. Creemos que los linenses están ya cansados de actitudes victimistas y derrotistas. Hay que mirar al futuro con los pies en el suelo, gestionando adecuadamente lo que tenemos y reclamando, con objetivos claros y realizables, sin quimeras ni cuentos infantiles, lo que de verdad necesita nuestra ciudad para levantar cabeza de una vez por todas.
Otra Línea es Posible (OLEp—LaLinea)