El equipo de seguimiento de Aves Necrófagas localiza esta evidencia que constituye un hito en el programa de reintroducción de la especie
El Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible abre una nueva y exitosa etapa. Esperanza, la primera cría de quebrantahuesos nacida en libertad desde la puesta en marcha del programa de reintroducción de esta especie en Andalucía, ha construido su primer nido en las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Pese a que es prematuro aventurar si al final se iniciará la puesta, se trata de un importante hallazgo y constituye un hito por ser la primera vez en que un ave nacida libre se incorpora a la población reproductora desde que el quebrantahuesos se extinguió en Andalucía.
La consejera Carmen Crespo se ha congratulado por la consecución de este “nuevo logro por su gran significado para la biodiversidad de nuestra comunidad”.
Nacida en febrero de 2015 de una joven pareja de quebrantahuesos criada en cautividad, formada por un macho nacido en 2006 y una hembra del 2010, Esperanza fue la primera puesta en libertad en estos parajes naturales, lo que resultaba un importante avance para su conservación después de cincuenta años sin quebrantahuesos en los cielos de Andalucía.
Su madre contaba con tan solo cuatro años y medio de edad cuando realizó la puesta, siendo lo habitual que lo hagan con una edad de nueve y diez años. Entonces se pensó en las escasas posibilidades de éxito de este primer intento de reproducción en libertad. Pese a ello, cuando el equipo de escaladores accedió al nido, ubicado en un difícil cortado rocoso, localizó el pollo, el cual extrajo para realizar un examen físico y proceder a su marcaje con emisor satélite y anillas para su posterior identificación individual y seguimiento por parte de los técnicos.
Sin embargo, por una avería del emisor, su localización pasó a ser un enigma durante años, llegando incluso a pensar que podría haber muerto. Así fue hasta que en febrero de 2019 fue localizada tras haber deambulado por varias cadenas montañosas españolas. Desde esta fecha, y una vez ha podido ser nuevamente controlada en sus movimientos, se asentó definitivamente en Andalucía, donde ha permanecido con otros dos ejemplares de su especie, Miguel y Nerpio, localizándose los tres quebrantahuesos juntos desde entonces en el territorio. Los tríos reproductores en esta especie son habituales.
A mediados del pasado mes de enero de 2022, el equipo de seguimiento de esta especie adscrito al Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas de Andalucía, dependiente de la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, localizaba a Esperanza, Miguel y Nerpio construyendo su nido en el séptimo año de vida de la hembra.
Este importante hallazgo constituye un nuevo éxito del programa. “Avanzamos en la dirección deseada. Por primera vez desde que el quebrantahuesos se extinguió en Andalucía, un ave nacida libre se incorpora a la población reproductora”, ha subrayado la consejera Carmen Crespo.
Este 2022 ya era histórico por el número de puestas de quebrantahuesos en el centro de cría Guadalentín, con un total de 16 huevos. Un récord que hace más factible superar los 10 pollos nacidos en cautividad en Jaén el año pasado.
Destacar el “gran trabajo que realizan los técnicos del Gobierno andaluz para garantizar la recuperación de un ave que está seriamente amenazada pero que, gracias al esfuerzo de estos profesionales, podrá volver a surcar el cielo andaluz y habitar en nuestras bellísimas zonas naturales”.
Los vinos de Victoria Ordóñez posicionan la variedad autóctona Pero Ximén recuperando sus históricos blancos secos
La bodega tiene entre sus objetivos impulsar el consumo de vinos andaluces
“ Victoria Ordóñez” continúa con su labor de preservación y posicionamiento de la variedad autóctona malagueña Pero Ximén, y lo hace recuperando los históricos blancos secos que se elaboraban en Málaga hace un siglo. La bodega tiene entre sus objetivos impulsar en Andalucía el consumo de vinos andaluces. “En nuestra tierra tenemos variedades únicas con las que se elaboran vinos de una excelente calidad y debemos apostar por potenciar su consumo en los mejores restaurantes de Andalucía y del resto del mundo. Nosotros hemos apostado por vinificar, principalmente, con la Pero Ximén por su valor histórico”, explica Victoria Ordóñez, propietaria de la bodega.
El cultivo de la Pero Ximén se concentra, prácticamente, en la zona Montes de Málaga, donde existen viñedos prefiloxéricos de esta variedad. Así, el trabajo de la bodega se ha centrado, desde sus inicios, en hacer vinificación con esta uva, recuperando un vino tranquilo que prácticamente había desaparecido desde hacía un siglo.
La variedad Pero Ximén es la base del proyecto de Victoria Ordóñez, quien pretende acercar al gran público una parte de la historia vinícola de Málaga. “Con esta variedad hemos conseguido elaborar unos vinos muy gastronómicos, a la vez que estamos preservando la cultura e historia de una de las zonas de producción más emblemáticas de Europa”, afirma.
Dentro de su trabajo por fomentar el consumo de vinos andaluces en la hostelería media y alta con vinos como La Ola del Melillero, Voladeros, Monticara o Camarolos, Victoria Ordóñez ha puesto también el foco en los vinos de copeo de calidad con la elaboración de Jábega, un vino que salió al mercado a finales de 2021 y que está elaborado con Pero Ximén y Moscatel de Alejandría. Con este vino la bodega quiere llegar a un público más amplio, abriendo la horquilla de edad, y con la misma filosofía que sustenta el proyecto: elaborar vinos malagueños singulares, artesanos, con historia y con técnicas de viticultura heroica
Sobre la bodega malagueña
Sobre la bodega
Victoria Ordóñez se encuentra en la zona de producción Montes de Málaga. En este entorno es donde comenzó en 2015 este proyecto enológico que apuesta por la variedad Pero Ximén (Pedro Ximénez) para preservar su cultivo e historia. El trabajo de la bodega se ha centrado en estos años en hacer vinificación con esta variedad para recuperar este vino tranquilo prácticamente desaparecido hace más de un siglo.
La Pero Ximén es autóctona de la provincia de Málaga y, en la actualidad, su cultivo, prácticamente, se concentra en los Montes de Málaga, donde existen viñedos prefiloxéricos de esta variedad. El llamado Vino Malagueño o Pero Ximén, también conocido como Mountain Wine o Vin de Málaga, se elaboraba, fundamentalmente, como vino blanco seco.
Victoria Ordóñez elabora, además de Jábega, La Ola del Melillero, Voladeros, Monticara y PX Orange; dos tintos: Camarolos y Martí-Aguilar; y un espumoso: Las Olas Sparkling Rosé. Fuera de Málaga, Victoria Ordóñez mantiene un proyecto en la DO Rueda de elaboración de Verdejo sobre lías, La Pasajera, y otro amparado por la IGP Tierra de Castilla elaborado 100% con variedad Tempranillo que recibe el nombre de Zetián.
La bodega cuenta con certificación del viñedo como producción ecológica y es la única que vendimia en la zona de producción Montes de Málaga, que cuenta con un terruño de alta densidad mineral con componentes fósiles marinos que datan de hace 600 millones de años. Se trata de una profunda sima marina que se elevó 1.000 metros por encima del nivel del mar, con presencia de magma volcánico, donde predominan las filitas, los esquistos, las grawacas y abundan la caliza alabeada, el sílice, el cuarzo y el granito.
Los Montes de Málaga son una zona de producción única, no solo por su suelo, que es único en el mundo, sino también por la forma en la que se cultiva y vendimia la uva. Se hace con técnicas de viticultura heroica, ya que no existen las terrazas, y las pendientes escarpadas dificultan las labores del agricultor. Se trata de un viñedo en el que no entra el arado, sino que todo está cavado por la mano del hombre. Solo las mulas ayudan a cargar las cajas durante la vendimia.
Los vinos de Victoria Ordóñez han sido muy bien acogidos por la alta restauración, no solo en España, sino también en Europa y EEUU. Desde La Ola del Melillero a Martí-Aguilar, todos sus vinos están en las cartas de restaurantes con estrella Michelin, un hecho que contribuye a posicionar los vinos andaluces de calidad en la alta restauración.