La salida de la Unión Europea ha sido la opción mayoritaria en el referendum celebrado en Reino Unido, aunque no en Gibraltar, donde casi la totalidad de los habitantes han apostado por la opción del ‘Remain’.
El ‘Brexit’ finalmente se ha impuesto entre los británicos con un 51,9% de los votos, 1.269.000 más que el ‘Remain’, que ha logrado el 48,1% de las papeletas.
Escocia, Irlanda del Norte y Londres votaron mayoritariamente a favor de permanecer en la Unión Europea, mientras que Inglaterra y Gales se mostraron partidarios del Brexit.
En Escocia, el segundo país más poblado del país y donde el ‘leave’ ha alcanzado el menor porcentaje (38%), el resultado final ha provocado un terremoto político. La permanencia del país en Reino Unido, tras el referendum independentista celebrado hace año y medio, venía ligado a su continuidad dentro de la Unión Europea, promesa que se rompe abruptamente. Por ello, son muchas las voces que se han alzado ya en Escocia para pedir un segundo referendum independentista.
En Irlanda del Norte y en otros países europeos, sobre todo provenientes de los nuevos partidos ultraderechistas, también se comienzan a oír proclamas a favor de que sea la ciudadanía la que decida su continuidad en Europa. Lo cierto es que la imagen de la UE ha caído en clara decadencia tras los graves ajustes económicos que han tenido lugar durante los últimos años de crisis en casi todos los países miembros y, especialmente, a la lamentable respuesta que han ofrecido desde Bruselas a otra crisis igual o más grave aún que la anterior: La de los refugiados que huyen de la guerra en Siria.
Gibraltar, la excepción
Gibraltar es la región británica que más abiertamente se ha opuesto a abandonar la UE, con un apoyo del 95,91% de su población al ‘remain’. En parte, esta respuesta proeuropea se debe a las aspiraciones soberanistas que alberga España. El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que tras el Brexit, Gibraltar «tendría que reintegrarse a la soberanía española», para lo cual antes podría pasar por un «periodo transitorio de cosoberanía» con el Reino Unido.
Margallo ha recordado que esta fórmula ya fue negociada en su día por los ex presidentes de España y Gran Bretaña, José María Aznar y Tony Blair, respectivamente.
Más categórica ha sido la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría: «El Gobierno siempre ha considerado que Gibraltar forma parte de España y del Estado español y que ésta es su bandera», ha indicado en relación a la roja y gualda.
En la misma línea, Margallo espera que el momento en el que la bandera española ondee en el Peñón «esté mucho más cerca que lejos». En cualquier caso, habrá que esperar para ver si tal ambición se materializa, aunque no habrá que hacerlo tanto para sentir las consecuencias del Brexit, que se han dejado notar este mismo viernes en todas las bolsas mundiales. En España, las caídas han sido de casi el 12%.