“Que por mayo, era por mayo,
cuando hace la calor”,
el Gobierno progresista
fue perdiendo la color
y el semblante siempre alegre
de las ministras en flor.
¿Qué se fizo de sus risas,
qué de su estentóreo humor
otrora señal de gozo,
agora, llanto y dolor?
En sus vidas y en las nuestras,
pasado el tiempo mejor,
de repente se ha colado,
causando grande rumor,
un virus desconocido,
osado y depredador.
***
Quien hace de portavoz,
de ordinario tan locuaz,
ha frenado su discurso,
su verborrea tenaz.
A la de la Economía
se le ha mudado la faz
al ver tanta incompetencia
y sentirse ineficaz.
La titular de Defensa,
defendiendo ser veraz,
se inculpa de todo error,
y así se ha quedado en paz.
Otra del Ejecutivo,
descarada y lenguaraz,
va a cambiar la mascarilla
por un granate antifaz.
***
Y las otras compañeras,
dada su pobre labor,
cómo van perdiendo adeptos
contemplan con estupor.
Gritemos sin dilación:
¡En este mundo fugaz,
se le acabaron los cuentos
a tanta hembra falaz!
Juan Manuel Ballesta Gómez
(Poeta en los tiempos del virus) Mayo 2020