Al principio era sin levantar sospechas, porque todos los más y los menos, los radicales y los moderados, estaban cobijados bajo el paraguas del PP, desde el centro derecha hasta la extrema. Pero ahora no, habían decidido no volar al mismo ritmo de la gaviota y querían tener voz propia o tal vez VOX.
En una sociedad democrática como la nuestra la libertad de expresar nuestras ideas nos ampara a todos y a todas, siempre que cumplamos la Ley dentro del marco Constitucional, de forma pacífica, y no queramos imponerlas desde la falta de respeto o con violencia a los demás.
Así VOX, ya comienza a cuestionar sobre quienes tienen derecho y quienes no a formar parte del juego político y propone ilegalizar a PODEMOS. Y coloca adjetivos descalificativos a todos los que no coincidan con sus criterios para enviarlos al infierno político como antiespañoles.
Resulta inquietante cuando comienzan a darse este tipo de situaciones, en las que se fomenta el odio al diferente, al que no piensa como nosotros. De ahí a un estado totalitario, es cuestión de pasos o escalones. La política, entre otras muchas cosas es cuestión, no solo de ideas y convivencia democrática, sino de gestión de emociones, percepciones y sensaciones.
Hay quienes desde el saludable ejercicio de la actividad política nos seducen , nos motivan e ilusionan, animándonos a formar parte de un proyecto transformador de la sociedad , mientras otros nos inoculan miedo para que no tengamos iniciativas y nuestro quehacer diario esté lleno de enfrentamientos y prohibiciones.
Pues ya está aquí llegaron ya, la ultraderecha que se ha ido instalando en otros países europeos, ha llegado a España, tarde como vienen a nuestro País las cosas, pero ha llegado, y al principio tenían cierto recelo para hacer públicas sus propuestas, pero tras las últimas Elecciones Andaluzas, lo hacen a las claras, y sin complejos.
Todos tienen elementos comunes como su obsesión por la inmigración y la mujer, y el mismo relato, y una liturgia y una parafernalia llena de símbolos y signos que escenifican todo lo que no debería ser una sociedad democrática, desde una óptica claramente excluyente.
Son gente con mucha prisa por eliminar del panorama político a todos los que no piensan como ellos, y demasiada demora en tomar medidas con quienes desde sus filas no cumplen adecuadamente con las normas, dicen querer mucho a España, pero algunos no pierden la ocasión de llevarse sus dineros a los paraísos fiscales.
Además VOX, sin complejos, se muestra como el defensor de la autodefensa y la tenencia de armas, cualquier propuesta por disparatada que sea con tal que los medios hablen de ellos y les hagan la campaña gratis, en una política espectáculo pero que encierra todo un catálogo de involución democrática.
Y en este proceso de incontinencia verbal y de haber quien se sitúa el lugar más extremo del facherío, cada día nos levantamos con una sorpresa, y así el historiador Fernando Paz, uno de los últimos fichajes de VOX que iba a encabezar la lista por la provincia de Albacete, abría esa boca suya y decía cosas que nos dejaban entre la indignación y la perplejidad, pero finalmente agobiado por “el acoso mediático de la prensa y de la izquierda”, presentó su renuncia irrevocable
Así sobre la homosexualidad, afirmaba que si su hijo le dijera que era gay, trataría de ayudarle, ya que hay terapias para conducir su psicología, sobre las que no puede manifestarse porque están prohibidas, sin oponerse a su utilización, y defiende la libertad de cada individuo para educar a sus hijos .Resulta rechazable y vomitivo, pero tan real como que estoy escribiendo estas líneas, y esto además está sucediendo en nuestro País y ahora.
Ha hablado y opinado sobre muchas cuestiones, pero llama poderosamente la atención sus tesis el Holocausto, asegurando que “el hacinamiento y las enfermedades jugaron un papel enorme en la mortalidad que allí se produjo. Había mucha gente debilitada, niños, ancianos, que apenas se sostenían en pie: Pero no veo que tiene eso que ver con el carácter de exterminio de esos campos”
También nos llama poderosamente la atención, desde la ofensa hasta el rechazo, que el diputado de VOX en el Parlamento de Andalucía Benito Morillo haya llamado “buscadores de huesos” y “estrategas del revanchismo” a quienes defendemos la memoria histórica.
Sinceramente, esos huesos a los que usted se refiere son en su mayoría de los cuerpos de unas víctimas de una violencia injustificada, y que tienen todo el derecho a ser reparadas, a la verdad y a la justicia y a un enterramiento digno.
Lo triste es que el PP plantee que va derogar la Ley de la memoria histórica en Andalucía por la presión de VOX, ya que depende de sus votos para mantenerse al frente de la Junta o es que realmente quiere hacerlo, y ha encontrado la oportunidad y la justificación, para según ellos sustituirla por una ley de la Concordia, lo que no deja de ser un eufemismo sin sentido.
Esta ultraderecha se ha unido al pluralismo político de nuestro País, pero desgraciadamente no para enriquecerlo sino para satanizar al adversario y generar una atmósfera irrespirable en el que el adversario sea el enemigo y el que piensa distinto el rival que hay que eliminar.
El secretario General de VOX , Javier ortega Smith , indignado , enfadado y cabreado estalla en directo en el Programa de Antena 3 “Espejo Público” que tan bien dirige Susana Griso y con rabia afirma “!Ni somos un partido fascista ni nos comemos a los niños! No sabemos usted, la tranquilidad que nos entra, sobre todo por lo segundo.
Mientras en el Programa de la Sexta “Al Rojo Vivo “ que con tanto acierto lleva Antonio Ferreras , se demuestra con hechos y manifestaciones que los últimos mensajes de VOX y PODEMOS con respecto a los medios de comunicación están más cerca de lo que nos podríamos imaginar ¿Quién lo diría?
Ah y CIUDADANOS y su líder Rivera, ofrece, cuando ya no hay plazo un Gobierno de coalición al PP y Casado. Todo el con el gran objetivo programático y obsesivo “echar a Sánchez” , mientras les abre diligencias por el presunto fraude en las primarias que celebraron en Castilla y León.
Nuestra escenografía política en los momentos actuales tiene otros protagonistas que aunque parecen muy distantes y distintos a la ultraderecha, tienen los mismos tics autoritarios y las mismas actitudes sectarias y utilizan las leyes y la libertad de expresión de forma muy “sui generis” y a su conveniencia.
Estamos asistiendo de una forma burda y grosera a la guerra de los lazos, provocando y desobedeciendo a la Junta Electoral Central ,colocando pancartas unas encima de otras o cambiando colores y símbolos pero proyectado una imagen de “pueblo oprimido”, buscando la legitima actuación judicial y policial. De momento se han quitado los símbolos y la pancarta del Palau de la Generalitat ha sido de momento sustituida por una más aparentemente neutra con el lema “ LLibertat d,Opinión i d’Expressió . Article 19 de ma Declarció dels Drets Humans” y el señor Torra se querella contra la Junta Electoral por prevaricación. ¡El mundo al revés!
Toda esta situación en la que unos y otros, se han tirado al monte, en una esquizoidea personal y política, no deja de ser una permanente provocación para poner en crisis al Estado de Derecho, deslegitimar las instituciones y proyectar una imagen que España no es una verdadera democracia y no respeta los derechos individuales y colectivos. Ante esto hemos de rebelarnos y decirles que con nosotros no podrán por mucho que se empeñen en proyectar realidades que son falsedades y noticias que son intoxicaciones.
Sabemos , que ustedes no tienen complejos , pero la ciudadanía los colocará en su sitio y les hará ver que son unos farsantes y defraudadores. No se empeñen en llenar de banderas los balcones, porque no les asisten las razones.
Juan Antonio Palacios Escobar