A la edad de 77 años y cuando estaba en tratamiento de un cáncer que le obligaba a acudir frecuentemente a Madrid a la sucursal de la Clínica Universitaria de Navarra en la capital de España para recibir tratamiento de quimioterapia, el famoso chef Simón Padilla que ha sido hasta hace pocos meses jefe de cocina y coordinador, máximo responsable de los hoteles del grupo Shamoon: Marbella Club, Puente Romano, Sierra Nevada, etc., ha fallecido.
Su cuerpo se está velando en el viejo cementerio de San Bernabé de Marbella. A las 4 de la tarde, 16Horas, y tras una Misa en la parroquia de La Encarnación, se celebrará el acto del sepelio.
Con gran pesar, así nos lo comunica el director del Marbella Club Hotel, Juan Carlos Luna con el que Simón Padilla tanto ha colaborado para mantener al más alto nivel la prestigiosa cocina del Marbella Club, tan elogiada en el mundo.
Simón Padilla ha sido uno de los grandes creadores en cocina dando relieve tanto a los restaurantes de Puente Romano como ayudando a mantener y superar el gran prestigio gastronómico del Marbella Club por el que han pasado excelentes profesionales, como Enrique Martell que al igual que Simón Padilla supieron interpretar el tipo de cocina de prestigio que infundía y quería el príncipe Alfonso de Hohenlohe.
Coincidí con Simón Padilla, todavía un niño, en la gran cena y fiesta de inauguración que había preparado Carranza, el alcalde de Cádiz, para inaugurar con el ministro Fraga Iribarne y el director general del Turismo, Antonio García Rodríguez-Acosta la ampliación y modernización del Parador de Turismo de Cádiz, Hotel San Francisco y ya entonces sorprendió a los comensales con sus innovaciones gastronómica. Aquel histórico evento, que reflejo en mi libro “lo que yo vi, lo que yo viví”, marcó el rumbo hacia el éxito de Simón Padilla.
Luego pasó por el Ritz, en Barcelona, por el Hilton hoy Don Carlos en Marbella que anuncia ahora su modernización, por “El Botalón” de Sofico sobre las playas de La Fontanilla cuando toda la hostelería del grupo inmobiliario la impulsaba el ingenio y la profesionalidad de Leonardo Llorente Esteban (96 años y ahí está) para pasar luego por el actual asador de Usategui en los apartamentos El Palomar en la parte alta de Marbella y también pasar por Incosol, donde había un excelente restaurante y un buffet en la piscina que tanto vigilaba la dietista, para que adelgazar comiendo, fuese posible.
El príncipe Alfonso de Hohenlohe (como cuento en mi libro “lo que yo vi, lo que yo viví”) era propietario de los terrenos conocidos como “Puente Romano” ya que había (y hay) un puente de piedra sobre el arroyo de Nagueles, en medio de frondosos árboles, con algún eucaliptus gigante. Junto al puente le cedió el príncipe a la malagueña Menchu Escobar un rincón donde montó un bar de verano que todas las noches se abarrotaba y la gran hilera de coches aparcados en la cuneta llegaba hasta el Marbella Club. Este éxito animó al príncipe de Hohenlohe a montar un poco más abajo un chozo y una parrilla de la que encargó al mítico argentino Roque, la preparación de los excelentes bifes que Isabelita Perón mandaba en sus barcos con trigo para la Feria del Campo y que se desviaban hacia el Marbella Club. En este histórico rincón, donde cené con Brigitte Bardot y mi gran amigo Gunter Sach, a la sazón marido de la famosa actriz, Alfonso de Hohenlohe asociado con nuestro amigo, el constructor sevillano Tulio Pinna, construyó el complejo de apartamentos entre vegetación y riachuelo, lo que es hoy el lujoso Hotel Puente Romano.
El príncipe Fahad trajo a Marbella a todos los potentados de Medio Oriente, cargados de petrodólares y cuando Alfonso Hohenlohe y Tulio Pinna estaban con el agua al cuello y el Banco Coca a punto de sacar a subasta Puente Romano, Jaime de Mora a través de Adnan Khashoggi , les presentó al famoso Al Midani, que primero compró Puente Romano y después, Marbella Club, lo que dio lugar a un enfrentamiento entre Don Jaime (que reclamba 300 millones de pesetas de comisión ) y el principe que no la pagaba.
David Shamoon (qepd) un financiero de origen hebreo y residente en la zona de lujo Mayfair, de Londres (donde me invitó ya que me apreciaba mucho) se hizo más tarde con la propiedad de los dos hoteles, que ahora regentan sus hijos.
Y ahí llega Simón Padilla, para culminar su gran carrera profesional, cuando en el Marbella Club estaba de jefe de cocina, Enrique Martell, otro grande de la cocina que ha dado prestigio gastronómico a Marbella.
Shamoon le encarga impulsar y dar prestigio a los restaurantes de Puente Romano. Y Simón Padilla lo hace. Sirve los grandes banquetes de grupos de personas de todo tipo, con la presencia de grandes magnates y potentados y con el gran profesional sevillano Antonio Lopera y López de Priego, que venía de dirigir el Alfonso XIII, Simón Padilla consigue impulsar y elevar al máximo le calidad y categoría de los Restaurantes de Puente Romano, hoy el más importante polo de atracción gastronómica de Andalucia, con el Nobu y los Restaurantes del Grupo Dani García (Bibo, Leña y Kemuri junto a la plaza y el italiano Alelí en una primera planta), además de la oferta de Puente Romano Hotel. Y en esa épopca, Simón Padilla inaugura Regine´s la boite que congregó a los personajes mas famosos del mundo.
El historial del jefe de cocina, Simón Padilla (qepd) ha sido impresionante y es sin duda de una gran aportación al Turismo de Calidad que ha dado fama a Marbella.
Su último trabajo fue el de asesor que dirigía todos los restaurantes del Grupo Shamoon en Andalucía. Por su indicación llegó al Marbella Club otro gran chef, ya jubilado también, Juan Gálvez que fue el sustituto de Enrique Martell, todos, formando un equipo para la mayor gloria de los mundialmente famosos restaurantes del Marbella Club Hotel y Puente Romano.
En esta despedida, queremos rendir homenaje al gran profesional de la cocina que fue Simón Padilla, al tiempo que lamentamos su fallecimiento y pedidos una oración por su alma.
Hasta siempre, Simón!!!El que fuera director de la Regine´s. en Puente Romano, Bernard Soultan, nos envía sus condolencias y dice:
«Se nos va un gran profesional, un amigo y un ser ejemplar. Cuantas veces se quedaba hasta las 4 de la mañana para dar el toque personal a nuestros famosos espaghettis de reanimación marca de la casa que se elaboraban en los 22 clubs Regine’s del mundo. Un abrazo Bernard
Por su parte, el profesor Enrique Monterroso, que quiso incentivar a sus alumnos del Instituto en la profesión de cocina, para hacer futuros chefs, escribe:
Dedicado a Simón Padilla a modo de Epitafio
“llegué, por el dolor, a la alegría” ( José Hierro)
LLEGUÉ……
No me quedé a la mitad….
No abandoné nunca…
No me conformé con intentarlo…
En ver como otros lo hacían….
No di nunca pasos atrás….
El triunfo es el camino.
POR EL DOLOR……
Con mucho esfuerzo…
Con perseverancia….
Con sudor…. Dejándome jirones….
Aceptándome, exigiéndome…
Quitándome las espinas…
El dolor es sólo un tránsito.
A LA ALEGRÍA…
Pleno de amor, de afectos, de armonía ……
Reconocido por tantos y por tantos….
Mis manos llenas, oferentes…..
Mis huellas hendidas por doquier …..
Sin temores ni deudas al acecho …
La paz es meta y es sendero…
Alegría es un ser libre y completo.
E.M.M. 21-02-2024
Gran profesional, pero sobretodo gran persona, de esas que se les quiere de verdad! Descansa en paz querido Simón.
Simón ha sido una persona buena y cercana y un profesional inolvidable
Gran persona y extraordinario profesional. Fue un honor para mí todo cuanto compartí con él. Dios lo tenga en su Santa Gloria.